Mis primeros dentones

El pasado sábado 1 de marzo marcó un antes y un después en mi breve historia como pescador desde kayak. Ya volviendo de Madrid el día anterior no podía parar de pensar en el mar, sobretodo después de la ultima salida a brumeo que no fue nada bien en cuanto a pesca.

No podía quitarme de la cabeza a la loba del mar, después de los comentarios de varios compañeros, donde me decían que se acercaban grandes ejemplares a la costa para desovar y que permanecían durante poco tiempo, decidí ir a tentarlas dónde yo creía que podían estar, esa era la idea...pero esa tarde el mar quiso que todo fuese totalmente diferente a lo esperado.

La zona en cuestión fue Arenales del Sol, sitio al que no le tengo especial apego pero que ese día decidí ir a probar. Al estar toda la semana en Madrid no tenía ni idea de como iba a estar el mar, iba completamente a ciegas, solamente ayudado por esas previsiones que tantas veces se equivocan. Sabía que el viento era fuerte y que llevaba soplando varios días atrás, condiciones que me hubieran ayudado si no hubiera sido porque el viento soplaba de tierra.

Al llegar a la orilla me encontré con que el agua estaba muy calmada, demasiado calmada para que se encontraran los grandes róbalos depredando en la rompiente. Aun así, ya que estaba allí, me puse manos a la obra.

Eran las cuatro de la tarde cuando entré al agua, agua que por cierto estaba totalmente transparente, había que llevar cuidado con los bajos para que no se notara el engaño. Al principio monté estas dos rapalitas que os muestro aquí, con un bajo de diez metros de fluorocarbono del treinta.

Siguiendo el plan marcado me pongo a hacer currican a escasos cinco o seis metros de agua....la primera picada no se hizo de rogar ¿qué será?¿habrá sonado la flauta y llevare una lubina al otro lado de la linea? Como ya bien sabéis por el titulo de la historia, se trataba de un pequeño dentón, mi primer dentón, aunque pequeño, no podía estar más contento, uno de las especies que, a mi modo de ver, son de las más difíciles de pescar en nuestras costas.

Como podéis ver en el vídeo se trataba de un pequeño dentón que estaría sobre los 800 gramos más o menos y que inmediatamente fue devuelto al agua.

Dándome cuenta de que era difícil que tocara alguna lubina, y viendo que ya había salido un dentón, decidí cambiar una de las muestras, la blanca para ser más concretos, por una Yo Zuri Crystal Minnow como la de la imagen.

Señuelo que incorporé a mi colección después de ver el gran resultado que obtuvo nuestro buen compañero de aventuras  Saoro en una de las salidas que hicimos por el Cabo de las Huertas, salida que ya os contaré próximamente.

Una hora después de subir mi primer dentón al kayak se produjo la segunda y última picada del día, no podía saber de que se trataba por mi reducida experiencia con esta especie, pero sabía que lo que se encontraba al otro lado de la línea era más gordo que lo anterior. Después de un tira y afloja corto pero intenso subí mi segundo dentón. Éste era más grande que el primero, sobrepasaba con toda seguridad el kilo y medio pero, afortunadamente para él, también fue devuelto al agua para que creciera.

El no poder gravarlo porque ya no tenía batería en el móvil me dejó un pequeño mal sabor de boca, pero bueno, permanecerá en el recuerdo para siempre.

Saludos y buena pesca compañeros.