jueves, 27 de febrero de 2014

Un buen día de pesca por Guardamar.

Esa mañana no era la primera vez que me aventuraba a salir por Guardamar, de hecho, una de mis primeras salidas con el kayak fue por allí. La verdad es que por aquel entonces no confiaba mucho en la zona ya que las anteriores veces no habían salido del todo bien en cuanto a pesca, pero ya sabemos como es la pesca, insistir e insistir y nunca darse por vencido. Los días anteriores tenía pensado repetir por Cabo Cervera visto lo acontecido en la jornada anterior, pero leyendo comentarios de los compañeros y junto al chivatazo de mi grandísimo compañero de fatigas Howling Mad, decidí cambiar el plan a última hora y unirme a quienes iban a salir por allí.

Lo que os cuento sucedió el martes 15 de octubre, recuerdo que fue una mañana calurosa, con una ligera brisita, lo que la hacía una mañana perfecta para la practica de este deporte, día representativo quizás de este último buen otoño que hemos tenido. 


La mañana transcurrió como sigue:


Como es habitual en mí me levante con todo ya preparado, listo para salir a la aventura. Eran las siete y veinte cuando llegué a la zona de salida. Todavía recuerdo esa mañana, aquello parecía una exposición en una tienda de kayaks , éramos bastantes los que nos habíamos dado cita en el lugar, aunque también he de decir que lo de ese día no fue nada comparado con los que nos juntamos en Cabo Huertas hace poco, historia que contaré más adelante. 

Al llegar a la desembocadura del río Segura me encontré a Motilla, el equipo Sanjaime, el español, y Saoro entre otros, ya con todo preparado para la marcha ¿qué más nos hacía falta? Pues la verdad es que solamente con la compañía el día ya prometía entretenido.

Con las primeras luces del día los compañeros empiezan a salir, empieza el juego, quedándonos Motilla y yo los últimos. Pronto me pongo a seguir a los que creo que son el equipo Sanjaime pero no se por qué los acabé perdiendo de vista, así que pasé prácticamente solo toda la mañana. 

Las picadas no tardaron en llegar, la actividad era bastante alta, día muy parecido a la anterior salida. Se ven numerosas pajareras, hasta día hoy no he vuelto a ver tantas, se formaban aquí y allá, y al igual que aparecían desaparecían. Como bien todos sabemos el mar es de todos, y cada cual es libre, respetando unas normas básicas, de hacer lo que quiera, pero ese día recuerdo que me disguste un poco con las embarcaciones, que al igual que nosotros, se encontraban tentando a los bonitos en la zona. Como bien os he comentado, las pajareras iban y venían, si a esto le sumamos que siempre había alguna embarcación que iba y pasaba justo por encima, pues os podéis hacer una idea de las que pude aprovechar...ninguna. 

A pesar de todo lo anterior el resultado de la mañana fue muy positivo. Los bonitos mas gordos salieron bastante lejos de la costa. Aprovechando que un barco pasaba al lado mio a la vuelta, le pregunté y me dijo que nos encontrábamos a más de dos millas de la orilla, una irresponsabilidad dirían, y con parte de razón la verdad...más aún contando que iba solo y sin la equipación necesaria para estar a tanta distancia.

Como anécdota personal, una picada en cada caña a la vez, que locura ya os podéis imaginar, era la primera vez que me pasaba, pero por suerte puede subir las dos piezas al kayak.

El resultado de tan entretenido día fueron 6 bonitos, 9 bacoretas y una jurela.

Hasta la próxima.








2 comentarios:

  1. El corralito de Guardamar jajajajajajaja, que recuerdos, yo también le saque algo de partido a la zona, es que era brutal.

    Saludos.

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  2. La verdad es que hubo un par de semanas que salia bastante pescao alli, hasta que llego tatu y lo vació jajaja

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